Las semillas de lino son una de las mayores fuentes vegetales de ácido alfa linolénico (perteneciente a la serie Omega-3) y poseen un alto contenido en fibra soluble a través de los lignanos y muciélagos.
La acción conjunta del Omega-3 y los lignanos resulta altamente beneficiosa para prevenir varias enfermedades.
Incide también en la diabetes, la resistencia a la insulina, determinados tipos de cáncer, enfermedades neuronales e inflamaciones del sistema inmunitario.
La fibra por su parte, ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
A nivel cutáneo, contribuye a fortalecer uñas y cabello, tratar la psoriasis y curar las quemaduras.